martes, 14 de julio de 2009

Bratislava, la otra Praga


Uniendo pasado y presente, por lo menos el presente que el destino me ha dado, he decidido escribir sobre una de las grandes ciudades de Europa central. Cierto es que cualquiera que esté leyendo este artículo pensará en las maravillosas ciudades de Praga, o en las situadas a orillas del Danubio Viena y Budapest. Pero no, en este caso hablaremos de otra preciosa ciudad, Bratislava. Si bien no supera en belleza a su vecinas Viena o Budapest, ni a su prima Praga, la antiguamente denominada Presburgo se caracteriza por ser una urbe repleta de magia. Su tamaño (algo más de medio millón de habitantes), su tranquilidad y su casco antiguo la convierten en una ciudad apetecible para el turista. Un día bastará para sentirse parte de ella, gracias a su reducido y atractivo núcleo histórico, totalmente peatonalizado, situado a orillas del Danubio.
Para el visitante que pretende recorrer a contrarreloj media Europa en pocos días, Bratislava será un destino sencillo y accesible. Pero sobre todo este post me gustaría encaminarlo hacia aquellos que pretendan empaparse más de la ciudad, por los motivos que sean (visitas más largas, estancias prolongadas, erasmus, negocios...). Si bien lo haré de una forma esquemática, espero que pueda ser de utilidad.
La llegada a la capital de Eslovaquia puede hacerse vía tren (la estación principal se halla a unos 10 minutos andando del centro histórico), coche, avión o incluso barco. Este último medio de transporte lo descartaremos al estar centrada su actividad en cruceros que recorren el Danubio.
En avión hay buenas comunicaciones con toda Europa (Alemania, Italia, Reino Unido, España...). En España destacan los enlaces con los aeropuertos de Girona, Alicante (ambos con ryanair) y Barcelona (Skyeurope). En coche, no hace ni falta que os comente cómo llegar, mientras que en tren, existen infinidad de comunicaciones. Yo destacaría en este sentido, para aquellos que se encuentren de turismo en Viena, los excelentes enlaces que unen la capital eslovaca con la austríaca (a unos 60 kms de distancia, habiendo trenes cada hora en la estanción del sur -Südbahnhof-).
La oferta de hoteles y hostales es más que correcta. Principalmente existen hostales bastante bien de precio, como el City Hostel, donde he pernoctado muchas de las veces que he estado allí.
En cuanto al ambiente nocturno, es muy interesante. Los precios, en general, son bastante económicos. Me quedo con un pub donde suele haber música en directo, llamado Aligator (en la calle Laurinská), por poner algún ejemplo, o con el turístico Slovak Pub, por su comida y precio. Aunque yo recomendaría darse una vuelta por otros barrios, como el de Petrzalka, situado en la otra orilla del Danubio. Este distrito, considerado el más grande de toda centroeuropa (con unos 150 mil habitantes), respira aun aires del pasado, con sus edificaciones que datan de la época comunista y sus bares y pubs con una excelente cerveza (pivo) eslovaca y checa a un precio realmente barato.
No quisiera acabar sin antes relacionar Bratislava con la importancia que ha tenido en la historia. En ella, entre otros acontecimientos históricos, fue coronada Mª Teresa de Austria, se firmó el Tratado de Presburgo y también fue uno de los lugares que más resistencia puso ante la ocupación soviética durante la llamada Primavera de Praga (que como ya hemos visto en otro momento se desarrolló en todo el territorio de la entonces Checoslovaquia). Sin más, os dejo con algunos enlaces de interés:
http://es.wikipedia.org/wiki/Bratislava
http://www.bratislavaguide.com/historia-esp

lunes, 13 de julio de 2009

martes, 7 de julio de 2009

Alexander Dubcek

Hijo de una familia eslovaca de profundas ideas comunistas, ingresó en 1938 en el Partido Comunista. Luchó en la clandestinidad contra la ocupación nazi y tras el fin de la guerra inició su carrera en el aparato del partido. Fue nombrado miembro del Comité Central en 1962.
La desestalinización llevó a que la política del entonces secretario del partido Novotny fueron crecientemente criticada dentro de las propias filas comunistas. En octubre de 1967, Dubcek y sus seguidores criticaron abiertamente la política de la dirección del partido, desencadenando una crisis interna que culminó con su nombramiento como secretario general el 5 de enero de 1968.
Desde ese cargo, Dubcek lanzó un amplio programa de reformas conocido como la "Primavera de Praga" (Marzo-Agosto 1968). Su política de liberalización buscaba lo que el denominó "el socialismo de rostro humano".
Sus reformas y la euforia popular que engendraron causaron estupor y profunda preocupación en los dirigentes de las "democracias populares" y en el Kremlin. Dubcek trató por todos los medios de dejar clara su fidelidad al Pacto de Varsovia y a la URSS, a la vez que defendía que las reformas eran un puro asunto interno.
No sirvió de nada. El 21 de agosto de 1968, las tropas del Pacto de Varsovia pusieron fin al proceso de reformas. La apesadumbrada población que, teniendo recientes las imágenes de Budapest en 1956, no hizo frente a los invasores, vio a Dubcek dar un discurso el 27 de agosto en el que confesaba entre lágrimas que se había perdido la mayor parte de lo conquistado en la "Primavera de Praga".
Fue destituido y enviado como agente forestal a un apartado lugar de su natal Eslovaquia. En este exilio interno tenía prohibido hablar con nadie que no fuera su familia si no contaba con un permiso especial.
Finalmente, durante la "Revolución de Terciopelo" que puso fin al régimen comunista en Checoslovaquia, se dirigió a una muchedumbre enfervorizada en Bratislava y posteriormente en Praga junto a Vaclav Havel. Fue elegido presidente de la Asamblea Federal en diciembre de 1989. Murió en 1992 a causa de las heridas de un accidente de automóvil.

Primavera de Praga

Durante la Guerra Fría, la Primavera de Praga (en checo: Pražské jaro; en eslovaco: Pražská jar) fue un periodo de liberalización política en Checoslovaquia, que duró desde el 5 de enero de 1968 hasta el 20 de agosto de ese mismo año, cuando el país fue invadido por la URSS y sus aliados del Pacto de Varsovia (a excepción de Rumanía) en una acción que pretendía evitar la salida de Checoslovaquia del stalinismo.
Intento liberalizador protagonizado por el gobierno checo en 1968, un intento eliminar la dureza del régimen comunista y compaginar comunismo y libertad, legalizando los partidos políticos y sindicatos, conseguir libertad de prensa, de expresión, derecho a huelga, etc. Acabó cuando en la primavera de 1968 las tropas del Pacto de Varsovia invaden Checoslovaquia y ponen fin al intento de apertura política.
  • Fuente: Wikipedia

Pruebas

Blog en periodo de pruebas durante todo el verano de 2009, hasta que comience el curso 2009-2010 en el mes de septiembre. Durante todo este tiempo iré insertando documentos de diversa índole, con el fin de familiarizarme con este nuevo "lenguaje". Disculpad las molestias hacia aquellos que esperaban un tanto más de este cuaderno. Dad por hecho que en un futuro no muy lejano la web mejorará considerablemente. Muchas gracias.