lunes, 30 de noviembre de 2009
Lenin vincula imperialismo y capitalismo
La prensa ante el imperialismo
El hombre que pudo reinar
miércoles, 25 de noviembre de 2009
Incidente de Fachoda (1898)
La retirada de los franceses ante la inferioridad numérica de sus tropas permitió a los británicos controlar la región de Sudán, consiguiendo con ello el dominio casi ininterrumpido de los territorios que enlazaban el norte y el sur de África.
Los anhelos de Cecil Rhodes quedaban de este modo casi satisfechos, pues sólo se interponían en ese camino los territorios del África Oriental bajo soberanía alemana.
- Fuente: claseshistoria.com
Guerra anglo-bóer
Entre 1835 y 1845 hubieron de retirarse de esos territorios ante la presión de los colonos británicos y se establecieron en las zonas más norteñas de Orange y Transvaal. Es en esta zona donde chocaron de nuevo los intereses de los colonos británicos (en su mayoría mineros) y los de los bóers (fundamentalmente ganaderos y agricultores).
El conflicto se inició tras el descubrimiento en 1886 de ricos yacimientos de oro y diamantes en los territorios bóers.
Gran Bretaña además, por razones geopolíticas, tenía un elevado interés en unir el continente africano de norte a sur bajo su soberanía, en tanto que los bóers además de otros pueblos como los zulúes, obstaculizaaban esas pretensiones.
En la guerra anglo-bóer que durará desde 1899 hasta 1902, confluyeron por lo tanto factores tanto políticos como económicos inherentes al fenómeno imperialista. Destacó como instigador del conflicto Cecil Rhodes, hombre de negocios y gobernador británico de El Cabo cuyo objetivo era conseguir para Gran Bretaña el dominio de todo el sur de África.
El desarrollo de la guerra pasó por diversas fases: desde las iniciales victorias de los afrikaners (bóers) cuyo presidente Kruger declaró la guerra a los británicos, hasta la derrota de éstos tras una sangrienta guerra de guerrillas. En 1902, por el Tratado de Vereeniging se puso fin a las hostilidades y los bóers quedaron bajo el dominio del Imperio Británico, aunque conservando una amplia autonomía en las provincias de Orange y Transvaal.
- Fuente: claseshistoria.com
La Conferencia de Berlín
- Fuente: wikipedia
lunes, 23 de noviembre de 2009
Los orígenes de Mercedes-Benz
En los inicios del siglo XX, los automóviles Daimler construidos en Untertürkheim (un distrito de Stuttgart) fueron conducidos de forma exitosa por un distribuidor austríaco llamado Emil Jellinek, que anotaba los automóviles bajo el nombre de su hija, Mercedes. Luego de sugerir ciertas modificaciones de diseño, Jellinek prometió a la compañía comprar una gran producción de sus vehículos bajo la condición de tener la garantía de ser el distribuidor exclusivo de Daimler para Austria-Hungría, Francia, Bélgica y EE. UU., y de que podría vender el nuevo modelo bajo el nombre de "Mercedes". El cambio de nombre fue muy útil para prevenir problemas legales, ya que Daimler había vendido derechos exclusivos de uso del nombre y los conceptos técnicos a compañías en el exterior, por lo cual han sido y son construidos coches de lujo en Inglaterra bajo la marca Daimler. Un fuego que destruyó la antigua fábrica de pianos Steinway en Nueva York que había sido modernizada para producir autos Mercedes terminó temprano con el sueño de constructor Mercedes en los Estados Unidos.
Las compañías rivales "Daimler Motorengesellschaft" y "Benz & Cie." comenzaron a cooperar entre sí en los años 20 para lidiar con la crisis económica de esos años, para finalmente fusionarse en 1926 y crear Daimler-Benz AG, el cual producía camiones y automóviles Mercedes-Benz. El logotipo de la marca es la estrella plateada de tres puntas rodeada de un círculo. El símbolo apareció por primera vez en un automóvil Daimler de 1909. Los laureles, símbolos de la marca Benz fueron agregados en 1926 para simbolizar la unión de las dos firmas. El anillo plano que une las tres puntas de la estrella fue utilizado por primera vez en 1937. Según se dice, la estrella tiene su origen en una postal que Daimler escribió a su hija Mercedes indicando con ella el punto (sobre un plano) donde estaba ubicada la fabrica de Bad Cannstatt. Se comenta también que con ella se señalan tierra, mar y aire: elementos en los que los motores Daimler habían sido pioneros, y que simboliza la búsqueda original de Daimler de proveer pequeños y poderosos motores útiles para viajar por cualquiera de ellos. Pese a que se centró en vehículos terrestres, Mercedes-Benz también construyó motores para lanchas y aviones (civiles y militares), e incluso para zepelines.
- Fuente: wikipedia
lunes, 16 de noviembre de 2009
A las barricadas (himno)
La Varchavianka, Warszawianka o Varsoviana fue compuesta, en 1883, por el poeta polaco Wacław Święcicki, cuando estaba encerrado en una prisión de Varsovia, en un momento en que el movimiento obrero polaco sostenía duras luchas reivindicativas y peleaba contra la ocupación rusa. La canción se basó en un tema popular polaco (otras versiones apuntan a La marcha de los zuavos o Les hussards de Bercheny). Se cantó, por vez primera, en la manifestación obrera del 2 de marzo de 1885 en Varsovia y se popularizó y versioneó en toda Europa por la solidaridad del movimiento obrero con Polonia.
Con el nombre Marcha triunfal y subtítulo ¡A las barricadas!, se publicó la partitura, en noviembre de 1933, en el suplemento de la revista Tierra y Libertad de Barcelona. Los arreglos musicales para coro mixto los hizo Ángel Miret y la adaptación de la letra al español Valeriano Orobón Fernández (nacido en La Cistérniga, Valladolid). Junto a la letra se señalaba que esta canción, de carácter sindicalista, la habían traído a España unos anarcosindicalistas alemanes y se había hecho popular, sustituyendo a la tradicional canción anarcosindicalista española Hijos del pueblo.
La Internacional (himno)
Hasta 1922 se mantuvo una querella entre los dos hermanos Degeyter, Adolphe y Pierre, para saber quién era el autor de la música de La Internacional. El 23 de noviembre de 1922 el Tribunal del Sena proclamó a Pierre Degeyter autor de la música de La Internacional, aunque anteriormente lo había hecho a favor de Adolphe. Éste, en una carta a su hermano el 26 de abril de 1915, ya reconoce que él no era el autor de la música.
El 23 de julio de 1888, en una reunión de la Junta Sindical de vendedores de periódicos, se interpretó por primera vez en público. El 8 de diciembre de 1896 La Internacional es adoptada como himno oficial de los revolucionarios. En 1899, en otro 8 de diciembre, lo adoptan todas las organizaciones socialistas francesas al finalizar el Primer Congreso general en París.
En 1892, la Segunda Internacional la populariza y adopta como himno. El día 3 de noviembre de 1910 se convierte en el himno de todos los trabajadores del mundo, en el Congreso Internacional de Copenhage. En 1919 Lenin la oficializa en la Tercera Internacional y se convierte en el himno nacional de la Unión Soviética hasta el año 1943. Según cuenta Maurice Thorez en 1928, en el VI Congreso de la Internacional Comunista celebrado en Moscú, el propio Pierre Degeyter dirigió personalmente, con lágrimas en los ojos, el coro que interpretó la canción.
Su letra ha sido traducida a casi todos los idiomas del mundo. Su presencia es importante en países con sistema socialista, como Cuba.
Existen notables variaciones de contenido entre las diferentes traducciones del himno, y algunos idiomas, como el español o el inglés, cuentan con dos o más versiones distintas. También hay variaciones en cuanto a la extensión.
La Segunda Internacional
domingo, 15 de noviembre de 2009
Ferrer i Guardia
sábado, 14 de noviembre de 2009
La Primera Internacional
jueves, 12 de noviembre de 2009
Vivir la utopía
Mijail Bakunin
En 1840 viajó a Europa; en Berlín tuvo oportunidad de conocer las teorías de los neohegelianos de izquierda y de los socialistas utópicos franceses. Más tarde se trasladó a Dresde, ciudad en la que publicó un periódico radical que se puede considerar su primer manifiesto revolucionario.
Por último, recaló en París, donde residió entre los años 1842 y 1848, coincidiendo con Herzen, Proudhon y Marx, y participó en las revoluciones que estallaron en este último año en la capital francesa y en Praga y Dresde. Detenido y condenado a muerte, la pena no se ejecutó y Bakunin fue entregado al gobierno ruso, que lo encarceló por siete años y en 1857 lo desterró a Siberia.
Según parece, el gobernador de Siberia, Muraviev, era primo de la madre de Bakunin y gracias a ello se le concedió un permiso para salir de allí; un barco estadounidense lo llevó a Japón, luego a Estados Unidos y finalmente, en 1861, se trasladó a Londres, donde residiría cuatro años.
En 1864 fundó en Ginebra la Hermandad Internacional de la Democracia Social, organización revolucionaria que se disolvió al integrarse en la I Internacional, en 1867. En este mismo año se dirigió a Suiza, donde apoyó la Liga por la paz y la libertad, a la que pertenecían personalidades como Garibaldi, Louis Blanc, Victor Hugo y Stuart Mill.
Posteriormente formó la llamada Alianza Internacional de la Democracia Socialista, cuyo programa reivindicaba una serie de reformas que constituían la base de la doctrina política de Bakunin: la supresión de los Estados nacionales y la formación en su lugar de federaciones constituidas por libres asociaciones agrícolas e industriales; la abolición de las clases sociales y de la herencia, la igualdad de sexos y la organización de los obreros al margen de los partidos políticos.
En 1870 fundó el Comité para la Salvación de Francia, asociación que dirigió la insurrección de la Comuna de Lyon. Durante la I Internacional, las diferencias entre sus ideas y el autoritarismo de Marx llevaron a la expulsión de los anarquistas del seno de la organización durante el congreso de La Haya, celebrado en 1872.
Bakunin pasó sus últimos años en Suiza, viviendo pobremente y sin más aliento que la correspondencia que mantenía con pequeños grupos anarquistas. Expuso su pensamiento en una voluminosa obra, y fue su discípulo James Guillaume quien, entre los años 1907 y 1913, en París, se encargaría de recopilar y editar todos sus libros. Del conjunto de su voluntariosa obra destacan El llamamiento a los eslavos, que denuncia a la burguesía como fuerza intrínsecamente antirrevolucionaria y propugna la creación en Europa Central de una federación libre de gentes eslavas; El catecismo revolucionario y El Estado y la anarquía.
- Fuente: www.biografiasyvidas.com
Karl Marx
Desde esa época, el pensamiento de Marx quedaría asentado sobre la dialéctica de Hegel, si bien sustituyó el idealismo de éste por una concepción materialista, según la cual las fuerzas económicas constituyen la infraestructura que determina en última instancia los fenómenos «superestructurales» del orden social, político y cultural.
En 1843 se casó con Jenny von Westphalen, cuyo padre inició a Marx en el interés por las doctrinas racionalistas de la Revolución francesa y por los primeros pensadores socialistas. Convertido en un demócrata radical, Marx trabajó algún tiempo como profesor y periodista; pero sus ideas políticas le obligaron a dejar Alemania e instalarse en París (1843).
Por entonces estableció una duradera amistad con Friedrich Engels, que se plasmaría en la estrecha colaboración intelectual y política de ambos. Fue expulsado de Francia en 1845 y se refugió en Bruselas; por fin, tras una breve estancia en Colonia para apoyar las tendencias radicales presentes en la Revolución alemana de 1848, pasó a llevar una vida más estable en Londres, en donde desarrolló desde 1849 la mayor parte de su obra escrita. Su dedicación a la causa del socialismo le hizo sufrir grandes dificultades materiales, superadas gracias a la ayuda económica de Engels.
Marx partió de la crítica a los socialistas anteriores, a los que calificó de «utópicos», si bien tomó de ellos muchos elementos de su pensamiento (de autores como Saint-Simon, Owen o Fourier); tales pensadores se habían limitado a imaginar cómo podría ser la sociedad perfecta del futuro y a esperar que su implantación resultara del convencimiento general y del ejemplo de unas pocas comunidades modélicas.
Por el contrario, Marx y Engels pretendían hacer un «socialismo científico», basado en la crítica sistemática del orden establecido y el descubrimiento de las leyes objetivas que conducirían a su superación; la fuerza de la Revolución (y no el convencimiento pacífico ni las reformas graduales) serían la forma de acabar con la civilización burguesa.
En 1848, a petición de una Liga revolucionaria clandestina formada por emigrantes alemanes, Marx y Engels plasmaron tales ideas en el Manifiesto Comunista, un panfleto de retórica incendiaria situado en el contexto de las revoluciones europeas de 1848.
Posteriormente, durante su estancia en Inglaterra, Marx profundizó en el estudio de la economía política clásica y, apoyándose fundamentalmente en el modelo de David Ricardo, construyó su propia doctrina económica, que plasmó en El Capital; de esa obra monumental sólo llegó a publicar el primer volumen (1867), mientras que los dos restantes los editaría después de su muerte su amigo Engels, poniendo en orden los manuscritos preparados por Marx.
Partiendo de la doctrina clásica, según la cual sólo el trabajo humano produce valor, Marx denunció la explotación patente en la extracción de la plusvalía, es decir, la parte del trabajo no pagada al obrero y apropiada por el capitalista, de donde surge la acumulación del capital. Criticó hasta el extremo la esencia injusta, ilegítima y violenta del sistema económico capitalista, en el que veía la base de la dominación de clase que ejercía la burguesía.
Sin embargo, su análisis aseguraba que el capitalismo tenía carácter histórico, como cualquier otro sistema, y no respondía a un orden natural inmutable como habían pretendido los clásicos: igual que había surgido de un proceso histórico por el que sustituyó al feudalismo, el capitalismo estaba abocado a hundirse por sus propias contradicciones internas, dejando paso al socialismo. La tendencia inevitable al descenso de las tasas de ganancia se iría reflejando en crisis periódicas de intensidad creciente hasta llegar al virtual derrumbamiento de la sociedad burguesa; para entonces, la lógica del sistema habría polarizado a la sociedad en dos clases contrapuestas por intereses irreconciliables, de tal modo que las masas proletarizadas, conscientes de su explotación, acabarían protagonizando la Revolución que daría paso al socialismo.
En otras obras suyas, Marx completó esta base económica de su razonamiento con otras reflexiones de carácter histórico y político: precisó la lógica de lucha de clases que, en su opinión, subyace en toda la historia de la humanidad y que hace que ésta avance a saltos dialécticos, resultado del choque revolucionario entre explotadores y explotados, como trasunto de la contradicción inevitable entre el desarrollo de las fuerzas productivas y el encorsetamiento al que las someten las relaciones sociales de producción.
También indicó Marx el sentido de la Revolución socialista que esperaba, como emancipación definitiva y global del hombre (al abolir la propiedad privada de los medios de producción, que era la causa de la alienación de los trabajadores), completando la emancipación meramente jurídica y política realizada por la Revolución burguesa (que identificaba con el modelo francés); sobre esa base, apuntaba hacia un futuro socialista entendido como realización plena de las ideas de libertad, igualdad y fraternidad, como fruto de una auténtica democracia; la «dictadura del proletariado» tendría un carácter meramente instrumental y transitorio, pues el objetivo no era el reforzamiento del poder estatal con la nacionalización de los medios de producción, sino el paso -tan pronto como fuera posible- a la fase comunista en la que, desaparecidas las contradicciones de clase, ya no sería necesario el poder coercitivo del Estado.
- Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/
martes, 10 de noviembre de 2009
Vigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín
domingo, 8 de noviembre de 2009
Las reivindicaciones sociales en 1848
martes, 3 de noviembre de 2009
El ilusionista
Durante una actuación el príncipe convence a su prometida Sophie para que suba al escenario como protagonista del truco de magia. El mago reconoce a Sophie, y viceversa, como su amor de la infancia y comienzan una relación clandestina. Los dos hombres comienzan una lucha por el amor de la bella mujer donde no hay límites.
El Imperio Otomano, enfermo de Europa
La independencia de Grecia
lunes, 2 de noviembre de 2009
Españoles en el Mundo. Atenas (Grecia)
viernes, 30 de octubre de 2009
Los Cien Días
El Congreso de Viena (1814–1815) dispuso el nuevo orden en la Europa post-napoleónica. En Francia, los realistas instalaron en el poder a Luis XVIII. María Luisa y su hijo quedaron bajo la custodia del padre de ésta, el emperador Francisco I, y Napoleón no volvió a verlos nunca. Consciente de los deseos de los ingleses de desterrarlo a una isla remota en el atlántico y del rechazo del pueblo francés a la restauración borbónica, escapó de Elba en febrero de 1815 y desembarcó en Antibes el 1 de marzo desde donde se preparó para retomar Francia.
El rey Luis XVIII envió al Quinto Regimiento de Línea, comandado por el Mariscal Michel Ney, que había servido anteriormente a Napoleón en Rusia. Al encontrárselo en Grenoble, Napoleón se acercó solo al regimiento, se apeó de su caballo y, cuando él estaba en la línea de fuego del capitán Randon, gritó «Soldados del Quinto, ustedes me reconocen. Si algún hombre quiere disparar sobre su emperador, puede hacerlo ahora». Tras un breve silencio, los soldados gritaron «¡Vive L'Empereur!» y marcharon junto con Napoleón a París. Llegó el 20 de marzo, sin disparar ni un solo tiro y aclamado por el pueblo, levantando un ejército regular de 140.000 hombres y una fuerza voluntaria que rápidamente ascendió a alrededor de 200.000 soldados. Era el comienzo de los Cien Días.
El pueblo de París lo apoyaba en la lucha pero los políticos le retiraron su apoyo, por lo que abdicó en favor de su hijo Napoleón II. Marchó a Rochefort donde capituló ante el capitán del buque británico Bellerophon.
- Fuente: wikipedia
Napoleón Bonaparte
Durante un periodo de poco más de una década, adquirió el control de casi toda Europa Occidental y Central mediante conquistas o alianzas y sólo fue, tras su derrota en la Batalla de las Naciones cerca de Leipzig en octubre de 1813, que se vio obligado a abdicar unos meses más tarde. Regresó a Francia en lo que es conocido como los Cien Días y fue decisivamente derrotado en la Batalla de Waterloo en Bélgica, el 18 de junio de 1815, siendo exiliado a la isla de Santa Elena, donde falleció.
Napoleón es considerado como uno de los mayores genios militares de la Historia, habiendo comandado campañas bélicas muy exitosas, aunque con ciertas derrotas igualmente estrepitosas. Sus agresivas guerras de conquista se convirtieron en las mayores guerras conocidas hasta ese momento en Europa, involucrando a un número de soldados jamás visto en los ejércitos de entonces. Además de estas proezas bélicas, a Napoleón también se le conoce por el establecimiento del Código Napoleónico y es considerado por algunos un «monarca iluminado» debido a su extraordinario talento y capacidad de trabajo. Otros, sin embargo, lo consideran un dictador tiránico cuyas guerras causaron la muerte de millones de personas, y uno de los personajes más megalómanos y nefastos de todos los tiempos.
Se le considera el personaje clave que marcó el inicio del siglo XIX y la posterior evolución de la Europa contemporánea.
Sus soldados lo llamaban el Pequeño Cabo (Le Petit Caporal), en tanto que los ingleses se referían a él con el despectivo Boney y las monarquías europeas como el tirano Bonaparte, el Ogro de Ajaccio o el Usurpador Universal.
- Fuente: wikipedia
lunes, 26 de octubre de 2009
Las peticiones de los sans-culottes en la Revolución Francesa
1.º Que los ex nobles no puedan ejercer ninguna función militar, ni poseer ningún empleo público, de cualquier clase que sea; que los ex parlamentarios, financieros y curas, sean destituidos de todas las funciones administrativas o judiciales.
2.º Que el precio de todos los artículos de primera necesidad sea fijado invariablemente sobre el de los años anteriores, desde 1789 hasta 1790 (...).
3.º Que las sumas asignadas a los departamentos sean empleadas en hacer que desaparezca la desigualdad que aportarían al precio de los artículos y productos de primera necesidad los transportes en toda su extensión (...).
4.º Que sea fijado un máximo de las fortunas (...).
5.º Que el mismo ciudadano no pueda tener más que un taller o una tienda.
Peticiones de los sans-culottes a la Convención Nacional, 5 de septiembre de 1793.
1. Explica las medidas que proponen los sans-culottes.
2. ¿Con qué pensador ilustrado relacionarías el contenido del texto?
3. ¿Qué papel habían desempeñado los sans-culottes en el derrocamiento del Antiguo Régimen?
4. Vincula el texto con su contexto histórico, e intenta averiguar a qué período exacto corresponde y, por tanto, si las propuestas de los sans-culottes fueron o no tenidas en cuenta.
domingo, 25 de octubre de 2009
Las Mujeres en la Revolución Francesa
¿Qué es La Marsellesa?
El 20 de abril de 1792 se proclamó en París la declaración de guerra contra Austria. Cuando el alcalde de Estrasburgo, supo la noticia, invitó a cenar a su casa a un grupo de oficiales, en la noche del 24 del mismo mes. En este grupo de oficiales se encontraba Claude-Joseph Rouget de Lisle, capitán de ingenieros de la guarnición de Estrasburgo. En esa reunión, el alcalde le pidió que creara un himno patriótico para el acontecimiento que celebraban. Rouget de Lisle compuso dicho himno y le dio el título de Chant de guerre pour l'armée du Rhin (Canto de guerra para el ejército del Rin) y se lo dedicó al Mariscal Luckner.
El 22 de junio, un futuro general del ejército de Egipto llamado François Mireur, apenas titulado de la facultad de medicina de Montpellier, se encontraba en Marsella encargado de preparar la marcha de los voluntarios de Montpellier y de Marsella. Había oído el himno en Montpellier durante funerales oficiales y lo presentó a su gente con el título de Chant de guerre aux armées des frontières (Canto de guerra para los ejércitos de las fronteras). La tropa de los obligados lo aprendió y lo usaron como canción de marcha. Y así entraron en París el 30 de julio de 1792, entonando marcialmente el himno compuesto tres meses atrás por Rouget de Lisle. Los parisinos los acogieron con gran entusiasmo y bautizaron el cántico como La Marsellesa.
Durante la Primera República, la Marsellesa fue un himno muy popular entre soldados y civiles. En el tiempo de los dos Imperios, la Restauración y la Segunda República, fue ligeramente olvidado. En la Tercera República recuperó el protagonismo y fue interpretado por las bandas militares en todos los actos oficiales. En el siglo XX, el Gobierno de la Francia liberada le otorgó una especial importancia junto con el himno oficioso llamado "Le Chant des Partisans".
Hasta que finalmente en la Constitución del 4 de octubre de 1958, fue instituida la Marsellesa como himno nacional.
La Marsellesa exaltaba desde sus comienzos el ánimo patriótico, hasta tal punto que Napoleón Bonaparte dijo en una ocasión: «Esta música nos ahorrará muchos cañones».
El 24 de enero de 2003, se aprobó la Ley de Programación para la Seguridad Interior (Lopsi), propuesta por Nicolas Sarkozy, que creaba el delito de ultraje a la bandera y al himno nacional franceses, sancionándolos con penas de hasta seis meses de prisión y 7.500 euros de multa. Algunas asociaciones y ciudadanos protestaron, considerando esta ley un atentado a la libertad de expresión. El Consejo Constitucional de Francia limitó las posibilidades de aplicación de la ley, los actos dentro de un círculo privado, y los actos realizados en manifestaciones no organizadas por las autoridades públicas o no reglamentadas por ellas.
Debido al alto desconocimiento del himno entre muchos jóvenes franceses, la ley Fillon para la reforma de la educación adoptada en marzo de 2005, incluye la obligación del aprendizaje de la Marsellesa en la educación infantil y primaria.
- Fuente: wikipedia
Robespierre
Maximilien François Marie Isidore de Robespierre (Arras, 6 de mayo de 1758 – París, 28 de julio de 1794) fue un político francés (apodado «El Incorruptible» por su dedicación a la Revolución y por su resistencia a los sobornos) y uno de los más importantes líderes de la Revolución Francesa. Fue uno de los miembros más influyentes del Comité de Salvación Pública, que gobernó de facto durante el periodo en el que los revolucionarios consolidaron su poder, etapa denominada sobre todo en la tradición anglosajona como Reinado del Terror. Robespierre fue guillotinado el 28 de julio de 1794 (9 de Termidor) junto a 21 de sus seguidores.
Infancia y juventud
Robespierre nació el 6 de mayo de 1758 en Arrás, hijo de François de Robespierre, abogado, y de Jacqueline-Marguerite Carraut, hija de un cervecero de Arrás; fue el mayor de cinco hermanos. El último de estos hermanos falleció al nacer y provocó la muerte de la madre poco después. Tras la muerte de su esposa, el padre abandonó a los hijos y se dedicó a vagar por el mundo, quedando aquellos a cargo de su abuelo y de sus tías. Robespierre, por edad, también tuvo que cuidar a sus hermanos. Poco después de su coronación, Luis XVI visitó el Liceo Louis-le-Grand donde Maximilien Robespierre (de 17 años) leyó un discurso en latín para el Rey cargado de loas y honores.
Inicios en la política
Robespierre decidió presentarse a las elecciones a los Estados Generales de abril de 1789, haciéndose conocido en su localidad por su panfleto Adresse à la nation artésienne. Si bien los principales terratenientes de la provincia se presentaron para la elección, el 26 de abril Robespierre fue electo como el quinto diputado del Tercer Estado.
Al reunirse los Estados Generales en Versalles el 5 de mayo de 1789, la pasión de Robespierre empezó a ser evidente. Mirabeau dijo de él: «Este joven hombre cree en lo que dice, va a llegar lejos». Ferviente partidario de las ideas de Rousseau, ya le empezaba a dar forma propia en sus discursos en la asamblea, que eran tachados de extremistas por la mayoría.
Gran orador en la Asamblea Constituyente (se le registran unos 150 discursos hasta 1791), se fue perfilando como uno de los líderes del pequeño grupo de extrema izquierda denominado despectivamente por Mirabeau «Las treinta voces».
Desde la época de los Estados Generales, Robespierre había participado en el club de «Los amigos de la Constitución», que al trasladar su recinto al edificio de los monjes jacobinos (dominicos) serían reconocidos como los «jacobinos». Rodeado de personas del origen social parecido, y al volverse cada vez más un club muy restringido, Robespierre fue ganando terreno hasta convertirse en el líder del movimiento en el verano de 1792.
La fuga del rey y su detención en Varennes arruinó las posibilidades de una monarquía constitucional viable. Si bien Robespierre guardó aparente cautela, miles de manifestantes decidieron pedir la abdicación del rey en el Campo de Marte el 17 de julio de 1791, siendo dispersados a balazos por el batallón al mando de La Fayette. Los líderes de izquierda temieron por la reacción, Marat pasó a la clandestinidad, Danton a Inglaterra, Robespierre se mantuvo en París, refugiándose en la casa de Maurice Duplay, un ebanista que residía en Rue Saint-Honoré y simpatizante jacobino, reforzando su posición al mantenerse en París y con su club durante esta grave situación.
El 30 de septiembre, en la disolución de la Asamblea Constituyente, Pétion y Robespierre, que gozaban de un tremendo apoyo popular, se convirtieron en dos de las figuras más representativas del momento.
El Terror
Denunció la guerra de Francia contra Austria (1792), por considerar que Francia no estaba preparada para un conflicto de tal magnitud. Formó parte de la Convención Nacional, que se eligió por sufragio universal, y en la que se sentó entre los montañeses, llamados así por tener sus escaños en la parte alta del hemiciclo de la Asamblea Nacional. El apoyo de los revolucionarios de París (los sans-culottes) en las asambleas de cada distrito y municipio de la región parisina, llevó a Robespierre al poder: primero como miembro de la Comuna revolucionaria (el ayuntamiento) que ostentaba el poder local; luego como representante de la ciudad en la Convención Nacional que asumió todos los poderes, y en la que Robespierre apareció como portavoz del partido radical de la Montaña (junto con Danton y Marat). Fue en este momento cuando Robespierre manifestó abiertamente su republicanismo. Luchó firmemente contra los girondinos, el grupo de diputados moderados procedentes de la región de Burdeos, la Gironda, grupo de carácter conservador que abogaba por un Estado descentralizado y se inclinaba por mantener la monarquía constitucional o, en todo caso, llevar a cabo una revolución moderada. Ya antes, Robespierre estaba en desacuerdo con los girondistas sobre la conveniencia de la guerra contra las monarquías europeas, que los girondistas defendían con el argumentos de llevar la libertad a los súbditos de los reyes. Robespierre estaba en contra, convencido de que "nadie quiere a los misioneros armados". Los girondinos constituían un grupo de presión político muy fuerte en la Asamblea Nacional pero al oponerse a la línea de firmeza republicana radical que representaban los jacobinos y tras su rechazo a la ejecución de Luis XVI (que consideraban excesiva), Robespierre no cesó de atacarlos salvajemente en sus discursos. Finalmente, en 1793, Robespierre, apoyado por unas masas populares convenientemente dirigidas, dio un golpe de Estado y desmanteló el grupo girondino, arrestando a todos los dirigentes principales que pudo capturar.
La situación de la República en ese año de 1793 era de extrema gravedad, acosada en sus fronteras y con graves disturbios en su interior. Existía así mismo una seria desconfianza hacia el poder de los gobiernos y la línea política jacobina propugnaba que la Asamblea Nacional fuera el centro del poder político, siendo los ministros meros ejecutores de las políticas emanadas de la Asamblea, con lo que Robespierre controlaba de este modo todo el poder. El acoso sufrido por la República provocó la formación del llamado Comité de Salvación Pública dotado de poderes especiales pero que debía rendir cuentas ante la Asamblea mensualmente de sus decisiones y actividad. El 9 de Termidor del año I (27 de julio de 1793), Robespierre entró a formar parte del Comité de Salvación Pública y gracias a su prestigio se convirtió en el principal dirigente de la nueva república, el de la «dictadura jacobina» obligada a proponer y ejecutar medidas excepcionales que se consideraban indispensables para salvaguardar la República de las graves amenazas tanto internas (guerra civil en la región de Vendée) como externas.
Actuar en ejercicio de la Virtud, esto es, ejercerla individual y colectivamente, es una de las claves del pensamiento republicano de Robespierre; pero en los momentos históricos que atravesaba Francia y su nueva república democrático popular (la del periodo de dominio jacobino), el peligro que representaban los enemigos de la república era real: los legitimistas franceses, los expatriados franceses en Inglaterra o en los reinos alemanes y los conflictos constituían una amenaza. Robespierre consideraba que la República debía defenderse de forma contundente y rápida, arrebatando a sus enemigos la iniciativa, y a esa acción la denominaba el «Terror», esto es, según él, la aplicación inmediata de la justicia republicana al objeto de neutralizar a los enemigos de la República. De esta forma, el Terror, en el lenguaje republicano jacobino, es una acción en defensa de la Virtud, al objeto de defender el bien público, la República, estando obligado el Comité de Salvación Pública que asumía la defensa de ésta a dar cuenta pública de sus acciones. Desafortunadamente, la puesta en práctica de tales principios a manos de algunos "delegados en misión" (comisarios delegados en las provincias) condujo a ejecuciones en masa de todo sospechoso de ser contrarrevolucionario.
El periodo del Terror supuso la muerte en la guillotina de miles de personas, muchas de ellas obreros y campesinos, pero sobre todo fue un símbolo de ruptura total con el pasado absolutista y la monarquía. Robespierre había sido un firme partidario de la abolición de la pena de muerte, pero su percepción se modificó al asumir la obligación de defender la República de sus enemigos, llegando a considerar que estaba justificada, siempre y cuando el ejecutado fuese un "enemigo".
La dinámica de continuos enfrentamientos internos sometió a la República de Robespierre a una gran tensión. Robespierre jugaba un papel más o menos centrista en el gobierno revolucionario. Se enfrentó a los ultrarrevolucionarios (seguidores de Hébert) (24 de marzo de 1794), así como a los llamados «Indulgentes» agrupados en torno a Danton y Desmoulins (5 de abril de 1794). Actuando según el procedimiento habitual, la Comité de Salvación Pública procedió a eliminar a la oposición, tal y como se había hecho con los girondinos: Danton, Desmoulins y Hébert fueron detenidos, juzgados sumariamente y ejecutados en la guillotina.
Maximiliano Robespierre trató entonces de imponer su ideal de república democrática y virtuosa. La propuesta republicana de Robespierre asumía los valores de la Ilustración y los desarrollaba políticamente en la práctica, coronándola espiritualmente con la institución del Culto al Ser Supremo, en realidad una concesión teísta frente a los sectores más abiertamente antirreligiosos. El sistema administrativo escogido fue el centralista, potenciando el francés como único idioma para la enseñanza, lo que a largo plazo supuso prácticamente la erradicación de las lenguas romances del sur, el bretón, y el vascuence.
Teoría del gobierno revolucionario
La teoría del gobierno revolucionario es tan nueva como la revolución que la ha traído. No hay que buscarla en los libros de los escritores políticos, que no han visto en absoluto esta Revolución, ni en las leyes de los tiranos que contentos con abusar de su poder, se ocupan poco de buscar la legitimidad; esta palabra no es para la aristocracia más que un asunto de terror; para los tiranos, un escándalo; para mucha gente un enigma. El principio del gobierno constitucional es conservar la República; la del gobierno revolucionario es fundarla. El gobierno constitucional se ocupa principalmente de la libertad civil; y el gobierno revolucionario de la libertad pública. Bajo el régimen constitucional es suficiente con proteger a los individuos de los abusos del poder público; bajo el régimen revolucionario, el propio poder público está obligado a defenderse contra todas las facciones que le ataquen. El gobierno revolucionario debe a los buenos ciudadanos toda la protección nacional; a los enemigos del pueblo no les debe sino la muerte.
Robespierre, La teoría del gobierno revolucionario
Robespierre, sometido a una continua presión y deseoso de aplicar su programa sin trabas, empezó a ausentarse de las reuniones formales del Comité de Salvación Pública; esto provocó una gran inquietud entre miembros de la Convención y del propio Comité incluso entre quienes habían sido hasta entonces partidarios del terror (Fouché, Barras, los diputados del Marais, que temían, muy justificadamente, seguir los pasos de Danton y Hébert. La instauración del Gran Terror (Ley de Pradial, año II — 10 de junio de 1794), fue considerada innecesaria, ya que tras las victorias militares (Fleurus, 26 de junio de 1794) la Revolución ya estaba consolidada y no era preciso un régimen tan extremista. Pensando, no sin razón, que la continuidad de "El incorruptible" al frente del Comité de Salvación Pública implicaría que Robespierre estaba ahora decidido a limpiar la República de todo aquel que pudiera rivalizar con él en el liderazgo de la nación, por lo que comenzó a fraguarse un golpe de estado en el interior del propio poder revolucionario, cuya cúpula estaba repleta de girondinos no confesos, de jacobinos deseosos de vengar las muertes de Danton y Hébert, o simplemente de gente temerosa de ser acusada de traición y ajusticiada en consecuencia por el inflexible Robespierre.
Atentados contra Robespierre
Maximilano Robespierre sufrió dos intentos de asesinato: el primero fue el de Cécile Renault el 23 de mayo de 1794. Inspirada por el ejemplo de Charlotte Corday, dejó su domicilio con dos cuchillos escondidos en el fondo de una cesta, y fue a casa de los Duplay. Al sospechar de ella Eléonore Duplay, no la dejó entrar y llamó a la guardia. Llevada ante el Comité de Salvación Pública, Cécile Renault negó haber intentado matar a Robespierre. A pesar de todo fue condenada a muerte y ejecutada el 17 de junio.
El otro lo perpetró el realista Henri Admirat el 22 de junio de 1794. Henri Admirat persiguió a Maximilano Robespierre y, por una serie de casualidades, no logró encontrarlo y disparó dos veces a Jean-Marie Collot d'Herbois, un miembro de la Convención del que se decía que había llevado el asesinato al nivel de una de las bellas artes. Fue detenido y ejecutado en compañía de un grupo de personas a las que no conocía y a las que se acusó de conspirar con él.
Golpe de estado termidoriano y ejecución de Robespierre
El 8 de Termidor del año II (26 de julio de 1794), Robespierre pronunció un discurso extraño que se podía interpretar como un testamento político, pero también como aviso de que iba a denunciar ante la Convención a nuevos traidores a la revolución. Al día siguiente, apareció uno de sus colaboradores más estrechos, Saint-Just , para presentar un informe del Comité sin haberlo leído antes a los otros miembros del mismo. Aunque se trataba de una propuesta de conciliación, algunos diputados, aterrados ante la posibilidad de que fuera a reclamar la depuración dando nombres, comenzaron a dar gritos, impidiéndole seguir con el discurso. Un grupo de diputados fue especialmente activo en este sentido, ya que en los días anteriores habían planeado la caída de los robespierristas. Finalmente, después de que el centro le negara su apoyo, Robespierre fue acusado de dictadura y fue detenido junto con otros dos miembros del Comité, Saint-Just y Georges Couthon. El hermano de Robespierre, Augustin, junto con Philippe Le Bas, miembro del Comité de la Seguridad General, pidieron ser arrestados junto con ellos. Liberados de la cárcel por la Comuna de París, que les prestó apoyo, los robespierristas se refugiaron en el edificio del ayuntamiento, respaldados por un sector del ejército liderado por el general Hanriot. Esa misma noche, las tropas leales a la Convención, asaltaron el Hôtel de Ville, que se había ido vaciando a medida que pasaban las horas. El edificio, tras un tiroteo durante el cual Robespierre resultó herido de un disparo en la cabeza (no se sabe si fue autoinflingido o producto de la escaramuza), cayó en manos termidorianas. Al día siguiente, Robespierre fue conducido a la plaza de la Revolución (hoy plaza de la Concordia) en la que cientos de personas habían muerto durante los meses anteriores, y fue guillotinado junto a 21 de sus colaboradores, como Saint-Just , Georges Couthon o el general Hanriot. El cuerpo de Robespierre fue enterrado junto a los de los otros 21 condenados en una fosa común en el cementerio de Errancis, en la cual fue vertida cal viva, a fin de borrar todo rastro. Su caída acabó con el Terror y a la vez con el impulso democrático de la República.
- Fuente: Wikipedia
lunes, 19 de octubre de 2009
domingo, 18 de octubre de 2009
Las condiciones de la clase obrera
Comentario de gráficas
Se pide:
1. La descripción de la gráfica o tabla, que se concreta en la
a. clasificación según la forma externa: hay que responder si es una
- gráfica lineal
- gráfica de barras
- gráfica sectorial
- gráfica de otra forma (de curva continua, etc.)
- o si se trata de una tabla (y en este caso, hay que decir de cuántas columnas es, si es de doble entrada, etc.)
b. clasificación según la materia o contenido de que se trata (razonando o justificando brevísimamente la respuesta):
- económica
- demográfica
- social
- política (electoral, parlamentaria, etc)
- etc.
c. cronología: hay que indicar los años que aparecen y mencionar qué procesos históricos se estaban desarrollando en ellos, o al menos de qué época se trata.
2. La interpretación, análisis, y valoración de su significado.
d. Explicación de los datos, de su evolución y de las causas de su evolución, para expresar así la información histórica que indica y contiene la tabla o gráfica. Esto es su significado histórico y se obtiene conectando los datos con todos los temas que ya se saben y se repasan ahora.
e. Explicación de los otros aspectos que se observan en la gráfica: aquí se pueden expresar las conexiones con otros temas, por ejemplo con la situación internacional, y por ejemplo las consecuencias de lo que se refleja en la gráfica, su evolución posterior, su importancia... .
viernes, 16 de octubre de 2009
Adam Smith. El librecambismo
jueves, 15 de octubre de 2009
Adam Smith
Nació en Kirkcaldy (Escocia), durante el año 1723 (bautizado el día 5 de junio del mismo año); estudió en las universidades de Glasgow y Oxford. En 1737 ingresa en la Universidad de Glasgow. En ésta recibe clases de Filosofía Moral por parte de Francis Hutcheson, que a la postre le valdría ser influido por la escuela histórica escocesa. Es en esta asignatura, en la que se dedicaba una parte a la moral práctica, en la cual Smith basaría gran parte de La riqueza de las naciones.
En 1740 recibiría una beca para ir a estudiar al Balliol College de Oxford, una universidad en decadencia, como sostendría en la Riqueza de las Naciones. De 1748 a 1751 fue profesor ayudante de las cátedras retórica y literatura en Edimburgo. Durante este periodo estableció una estrecha amistad con el filósofo David Hume, amistad que influyó mucho sobre las teorías economistas y éticas de Smith.
En 1751 fue nombrado catedrático de lógica y en 1752 de filosofía moral en la universidad de Glasgow. En 1763 renunció a la universidad y se convirtió en el tutor del III Duque de Buccleuch, a quien acompañó a un viaje por Suiza y Francia. En este viaje conoció a los fisiócratas franceses, que defendían la economía y política basada en la primacía de la ley natural, la riqueza y el orden.
Smith se inspiró en esencia en las ideas de François Quesnay y Anne Robert Jacques Turgot para construir su propia teoría, que establecería diferencias respecto a la de estos autores. De 1766 a 1776 vivió en Kirkcaldy. Fue nombrado director de Aduana de Edimburgo en 1778, puesto que desempeñó hasta su muerte el 17 de julio de 1790 a causa de una enfermedad. En 1787 fue nombrado rector honorífico de la universidad de Glasgow.
La Teoría de los sentimientos morales de 1759 empieza por la exploración de todas las conductas humanas en las cuales el egoísmo no parece jugar un papel determinante, como aseguraba Hobbes. Lo que se expone entonces es el proceso de simpatía (o empatía), a través del cual un sujeto es capaz de ponerse en el lugar de otro, aún cuando no obtenga beneficio de ello. Con esto se busca criticar a la concepción utilitarista, como aparece en Hume. El desarrollo de la obra lleva al descubrimiento del espectador imparcial, la voz interior que dictaría la propiedad o impropiedad de las acciones. Este espectador imparcial puede asociarse al concepto de superyó, de Sigmund Freud.
A lo largo de la obra el autor explica el origen y funcionamiento de los sentimientos morales: el resentimiento, la venganza, la virtud, la admiración, la corrupción y la justicia. El resultado es una concepción dinámica e histórica de los sistemas morales, en oposición a visiones más estáticas como las determinadas por las religiones. En términos filosóficos, la naturaleza humana estaría diseñada para avanzar fines o causas finales que no necesariamente son conocidos por los sujetos, que se guían por las causas eficientes.
En 1776 A. Smith escribió su obra Una investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones (o simplemente La riqueza de las naciones), por la cual es considerado por muchos especialistas el padre de la Economía Política. Esta obra representa el intento por diferenciar la economía política de la ciencia política, la ética y la jurisprudencia. Un elemento fundamental para esta diferenciación fue la crítica al mercantilismo, corriente heterogénea que venía desarrollando nociones económicas desde el siglo XV, más vinculada a los imperios coloniales que a la naciente revolución industrial.
Según la tesis central de La riqueza de las naciones, la clave del bienestar social está en el crecimiento económico, que se potencia a través de la división del trabajo. La división del trabajo, a su vez, se profundiza a medida que se amplía la extensión de los mercados y por ende la especialización.
Una particularidad de la obra es el planteamiento de que, gracias a la apelación al egoísmo de los particulares se logra el bienestar general. Esto es muchas veces interpretado de forma imprecisa como que simplemente el egoísmo lleva al bienestar general. Sin embargo, pasajes tanto de esta obra como de los sentimientos morales dejan en claro que la empatía con el egoísmo del otro (en donde acentúa la siguiente frase: «dame lo que necesito y tendrás lo que deseas») y el reconocimiento de sus necesidades es la mejor forma de satisfacer las necesidades propias.
La obra incluye una filosofía de la historia, donde la propensión a intercambiar exclusiva del hombre se convierte en el motor del desarrollo humano. Esta obra constituye también una guía para el diseño de la política económica de un gobierno. Los beneficios de la Mano Invisible del mercado solo se obtendrán en una sociedad bien gobernada.
Entre sus aportes más importantes se destacan:
La diferenciación clara entre valor de uso y valor de cambio.
El reconocimiento de la división del trabajo, entendida como especialización de tareas, para la reducción de costos de producción.
La predicción de posibles conflictos entre los dueños de las fábricas y los trabajadores mal asalariados.
La acumulación de capital como fuente para el desarrollo económico.
La defensa del mercado competitivo como el mecanismo más eficiente de asignación de recursos.
- Fuente: wikipedia